jueves, 2 de febrero de 2023

Salidas que arreglan alineaciones: La salida de Dalys.

 

“Lesiones que arreglan alineaciones” es una frase empleada en el mundo deportivo para referirse a como el infortunio puede derivar en cambios positivos que, de otra forma, no se hubieran producido. Es común que los directores técnicos se casen con una alineación, o bien, que por cuestiones jerárquicas o “de vestidores” se les respete el lugar a elementos cuya permanencia ya es cuestionable. Irónicamente, el balance negativo de su presencia se clarifica solo a raíz de su infortunada ausencia.

Dicho lo anterior podríamos hacer un paralelismo con la lucha libre y decir que existen “salidas que arreglan alienaciones” y este es el caso de algunas de las más emblemáticas que ha tenido el CMLL durante los últimos seis años: Los Muñoz. La NGD, Microman y más recientemente, Los Casas.

En todos los casos (a excepción del Negro Casas) podemos hablar de una sobresaliente elección y desarrollo de talento de parte del CMLL pero también, en todos los casos, su presencia y hegemonía causó daños colaterales que, hay que decirlo, contaron en su momento con la complicidad del CMLL.
Por cuanto hace a los Muñoz es claro que su presencia impactó directamente en el factor disciplinario del elenco. Ellos se volvieron abiertamente indisciplinados e innecesariamente irrespetuosos hacia su empresa y jefes inmediatos. Impusieron un estilo de declaraciones que eran meras quejas, impertinencias y de ninguneo hacia sus propios compañeros. Lamentablemente, este estilo fue imitado por muchos otros e incluso hasta el día de hoy todavía se ven las consecuencias de lo excesivamente permisivos que los Alonso fueron con ellos. Tras su salida y el aplacamiento inmediato de uno que otro que quiso imitar su actitud insolente, las aguas retomaron su nivel y volvió la disciplina.

El caso de la NGD es especial porque a pesar de que fueron unos luchadores en muchos aspectos ejemplares, lo cierto es que le hacían las cosas muy fáciles a los programadores del CMLL debido a que estos solo tenían ojos para ellos y los utilizaban en todos los formatos posibles. La NGD acaparó posiciones –no por exigencia suya- y con ello se frenó el desarrollo de un mayor número de talentos y de conceptos para que no les hicieran sombra. Lógicamente se creyeron esenciales y solo ante su salida el CMLL se dio cuenta del error que fue haber puesto todos los huevos en una canasta. Desde entonces se diversificó la generación de talento y el desarrollo de conceptos con tal éxito que varios de ellos ya superaron en calidad y popularidad a la NGD.