miércoles, 31 de enero de 2024

La lucha libre en los tiempos de los whitexicans.

La lucha libre profesional mexicana tradicionalmente ha sido asociada con la pobreza a pesar de que en más de una ocasión su popularidad e ingresos no han dependido de las denominadas “clases populares” sino de sectores con mayor poder adquisitivo. En efecto, el hecho de que sus primeras presentaciones hayan sido en teatros y no en los espectáculos ambulantes a los que tenía acceso “la prole”, es prueba de ello. Guste o no, la lucha libre en nuestro país nació como una atracción para las clases "pudientes".

En nuestra historia han existido otros periodos significativos en donde la lucha libre tuvo el respaldo de las clases más prosperas y en todos los casos estos se relacionan con la tecnología. Para el tiempo en que la lucha libre tuvo sus primeras transmisiones en televisión el costo de los televisores estaba totalmente fuera del alcance de las clases populares y lo mismo puede decirse del periodo en que la lucha libre única y exclusivamente podía verse mediante la denominada televisión de paga (previa adquisición de una costosa antena parabólica).

Suele decirse que Místico “unificó a las clases sociales” pero la realidad es que varias décadas atrás El Médico Asesino y El Santo ya lo habían hecho.

Las etapas previamente mencionadas no fueron contraproducentes para la lucha libre, al contrario, cuando se prohibieron las transmisiones en televisión y esta se distanció de los entonces pudientes televidentes fue cuando empezó el estigma a la lucha libre y su denigración, posteriormente romantizada, que la llevó a ser llamada de forma despectiva como “el teatro del pueblo”.

martes, 30 de enero de 2024

El reino sin herederos: La malograda tercera generación de las leyendas de la lucha libre.

A raíz del anuncio de la inminente presentación del “Hijo de Blue Demon” (Jaime Carillo), Alejandro Muñoz “The Blue Demon” concedió una entrevista en la que declaró que aquel no tenía ninguna relación con él; que este tampoco contaba con autorización alguna para usar dicho nombre y pedirle a los empresarios que no se prestaran a engañar al público. En aquella entrevista Blue Demon aprovechó para presentar a Alejandro, su primogénito, aclarando que no deseaba que este fuera luchador debido a que le constaba el sufrimiento a que se someten quienes ejercen este oficio. El también llamado “manotas” afirmó que deseaba que su hijo tuviera una carrera universitaria.

Alejandro Muñoz no tuvo el privilegio, porque eso es, de tener una formación académica y para el tiempo de dicha entrevista su hijo homónimo ya se encontraba estudiando en la facultad de derecho. Eventualmente, al cumplir con los sueños del “demonio azul” su hijo también cumplió los propios y fue así como el primogénito de “el demonio azul” le dio sentido a los sacrificios de su padre y seguramente lo llenó de orgullo al ser el primer profesionista de su familia.

martes, 2 de enero de 2024

¿Corrupción o Ineptitud? La cobertura del caso Rogelio Reyes Mexicano.

"Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas".

Humberto Eco.

No encontré mejor introducción para hablar del caso Rogelio Reyes Mexicano alías "El Cuatrero" y opinar sobre "la cobertura" que las cuentas, páginas y canales de lucha libre -nótese que ni por error usaría el termino periodistas para referirme a ellos- han hecho del proceso penal mediante el cual se le vinculó a proceso y por el cual actualmente se encuentra privado de su libertad. Desde luego que ni siquiera espero que las legiones de idiotas entiendan lo que expongo porque precisamente la pobre capacidad de comprensión es una característica de los idiotas. Solo deseo exponer varias deficiencias y dobles raseros en estas "coberturas".

El protagonista.

¿Conocen en medios a alguno de los siguientes casos? Alicia Cota Ducoing, Ángel Iván Balderas, María Raquenel o Ainara Suárez. Muy probablemente no lo hagan y esto se debe a que usualmente en la cobertura periodística criminal el acento, el encabezado, se pone en los presuntos culpables no en las víctimas. Seguramente si les dijera Juana Barraza Samperio, Raúl Osiel, Gloria Trevi/Sergio Andrade y El Rix los resultados serían diferentes a pesar de que les estoy hablando de los mismos casos presentados en el primer listado. Luego entonces la primera pregunta es, ¿Por qué ponen el acento en Stephanie Vaquer, la presunta víctima y no en el presunto culpable? Curioso, por decir lo menos.