martes, 2 de enero de 2024

¿Corrupción o Ineptitud? La cobertura del caso Rogelio Reyes Mexicano.

"Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas".

Humberto Eco.

No encontré mejor introducción para hablar del caso Rogelio Reyes Mexicano alías "El Cuatrero" y opinar sobre "la cobertura" que las cuentas, páginas y canales de lucha libre -nótese que ni por error usaría el termino periodistas para referirme a ellos- han hecho del proceso penal mediante el cual se le vinculó a proceso y por el cual actualmente se encuentra privado de su libertad. Desde luego que ni siquiera espero que las legiones de idiotas entiendan lo que expongo porque precisamente la pobre capacidad de comprensión es una característica de los idiotas. Solo deseo exponer varias deficiencias y dobles raseros en estas "coberturas".

El protagonista.

¿Conocen en medios a alguno de los siguientes casos? Alicia Cota Ducoing, Ángel Iván Balderas, María Raquenel o Ainara Suárez. Muy probablemente no lo hagan y esto se debe a que usualmente en la cobertura periodística criminal el acento, el encabezado, se pone en los presuntos culpables no en las víctimas. Seguramente si les dijera Juana Barraza Samperio, Raúl Osiel, Gloria Trevi/Sergio Andrade y El Rix los resultados serían diferentes a pesar de que les estoy hablando de los mismos casos presentados en el primer listado. Luego entonces la primera pregunta es, ¿Por qué ponen el acento en Stephanie Vaquer, la presunta víctima y no en el presunto culpable? Curioso, por decir lo menos.

Línea Temporal.

Por desgracia, varios de mis seguidores suponen que me interesa leer "la cobertura" sobre el caso Rogelio Reyes y es por eso que, contrario a mi voluntad, he tenido que leer y escuchar diversos comentarios de intentos de comunicadores que, desafortunadamente, son populares ante ciertos sectores poco instruidos e informados. Inventan noticias, hacen falsas analogías, citan términos obsoletos e incluso leyes derogadas y sacan teorías que publican con la autoridad que les da haber visto varios episodios de CSI, Dexter, Paul Landó y El Criminalista Nocturno. Es evidentemente que ni siquiera han trazado algo tan básico como una cronología, una línea temporal y es por eso que, a conveniencia, excluyen hechos de sus relatos por no coincidir con su narrativa. La declaración grabada de Reyes tendiente a tildar el incidente de "problemas de pareja" para luego salir huyendo a vestidores así como la amenaza que sus abogados hicieron a medios y prensa, son dos hechos que han sido convenientemente ignorados en la sucesiva "cobertura". Curioso.

Credibilidad.

La mayoría de apologistas de Rogelio Reyes en su momento se atrevieron a decir que "iba a salir en dos días", o que "en dos meses se dictaría sentencia" aunado a repetir comentarios de sus seguidores que les parecían acertados y que por ello empezaron a hablar de "careos", "testigos sorpresa", "garantías individuales" y demás sandeces que evidentemente no se cumplieron porque eran predicciones sustentadas en la ignorancia y mafufadas. Sus seguidores, igual de ignorantes, no tienen la capacidad de entender los absurdos que publicaron y por eso, a meses de sus garrafales errores, le siguen concediendo credibilidad a un grupo de mamarrachos que reportean desde el inodoro de sus casas.

Misoginia.

Es común en estos días pretender disfrazar a la misoginia de sentido común o peor, de un estricto respeto al debido proceso para SIEMPRE ponerse del lado de los presuntos culpables y de cuestionar a las denunciantes. Cuando "denuncian" en redes preguntan incrédulos, ¿Y por qué no denuncian ante las autoridades?, ¿Y entonces si les creen cuándo denuncian ante las autoridades? Tampoco, de seguro es otro "Anver Hid" -así lo escriben-. No se necesita ser ningún genio para ver que detrás de estas publicaciones hay algunos hombres y mujeres que mantienen obsoletas ideas misóginas, o bien, que incluso así racionalizan la violencia doméstica de la cual son perpetradores o víctimas. Algunos cínicos sin más evidencia que una foto tomada de una página de Facebook concluirán "es el tipo de casos que desvían la atención de los verdaderos casos de abuso". Eso sí, cuando acudes a sus muros esperando verlos repletos de difusión hacía "los verdaderos casos" no encontrarás nada porque nunca les ha importado la violencia doméstica, solo les interesa fingir neutralidad para efectos de disimular su misoginia.

Falacias y falsas analogías.

En el mismo orden de ideas surgen comentarios tendientes a desconocer a la altísima cifra de casos de violencia contra la mujer que hay en nuestro país (expresados en denuncias penales y juicios familiares) a efecto de darle mayor importancia al bajo número de denuncias falsas. No hay ni siquiera proporción entre una cifra y otra pero, para los lerdos, la segunda cifra siempre será suficiente para minimizar a los casos de violencia. 

Hay personas que afirman que una denuncia no es válida o que es sospechosa si la denunciante no realiza declaraciones en medios. ¿Y si declaran en medios? Luego entonces la denunciante solo se quiere hacer popular y seguramente la denuncia es falsa. No le pierden.

Algunos farsantes incluso hablan de la posibilidad de que, tras su denuncia, Stephanie Vaquer pueda ser denunciada por "difamación". Evidentemente desconocen el proceso de denuncia y no tienen claro que el denunciante no clasifica, reclasifica, investiga, dicta medida cauteleres y demás, vaya, ni siquiera determina si es o no una víctima, eso le corresponde a una autoridad. El denunciante solo narra hechos.

Otra teoría popular es que según la legión de imbéciles el código penal tiene un apartado en donde se excluye de responsabilidad al autor de los hechos si el denunciante va a su trabajo al día siguiente de cometido el delito. La opinión pública se deja influir por "razonamientos" que no son más que una flema expulsada.

Los menos favorecidos con la inteligencia incluso creen que las luchas mixtas son una prueba irrefutable de que una luchadora no puede ser derrotada por un luchador.

Imbecilidad. 

El aficionado promedio es ignorante y fácilmente impresionable. Gustan del chisme, la nota amarillista y de las teorías más guarras posibles. No les hables de cifras, hechos, evidencias y de sentido común porque no les interesa, siempre van a buscar la versión más guarra y poco informada. Por lo anterior no es casual que las páginas y canales más populares sean aquellos en los que mediante "bait"se publican las versiones más absurdas y grotescas de cada caso. Solo así se explica que existan mexicanos que crean que el presidente López Obrador inició una investigación (contra fiscales a cargo de Ernestina Godoy, una de sus estrellas políticas en la capital del país) solo porque un chayotero le preguntó sobre el caso Rogelio Reyes en "La Mañanera" (El medio de propaganda del presidente de México), tal y como lo afirma un aficionado peruano.

Al aficionado promedio le gusta la mierda, para acabar pronto.  

Como comentario adicional cabe recalcar que, contrario a la creencia popular, el caso no tiene verdadera cobertura. Desde el día uno el medio que presentó la nota inexplicablemente la mandó con un columnista de lucha libre en lugar de darle un espacio en la sección de espectáculos o policiaca. Es falso que se hable del tema solo porque son personas públicas, al contrario, siendo tales no se habla del caso ni en programas de nota roja, de espectáculos o incluso en medios alternativos como el que encabeza Frida Guerrera. La denunciante no buscó esa cobertura, según se sabe por consejo de sus asesores, y es por ello que la cobertura que existe es prácticamente exclusiva de páginas y canales de lucha libre -En su mayoría, apologistas de Rogelio Reyes-, 

Desvalorizacion.

A inicios del 2023 y tras darse a conocer la salida de Dalys del CMLL los charlatanes inventaron que ella y Stephanie Vaquer habían planeado su salida del CMLL durante su gira en Japón e incluso inventaron que eran "comadres". Llenos de soberbia presagiaban la llegada de la Vaquer a Triple A y en aquel entonces, tal y como consta en publicaciones y videos, Stephanie era la mejor luchadora de la escena e indudablemente sería "un gran robo" al CMLL debido a su indiscutible talento. Casi un año después los apologistas de Rogelio Reyes ahora difunden la idea de que Vaquer nunca ha tenido talento, que entró al CMLL gracias a Ricky Marvin (risas grabadas, por favor) y que solo está recibiendo apoyo de PROMECOR porque está empresa está detrás de la denuncia en contra de Rogelio Reyes.

Hasta vergüenza me da transcribir tanta idiotez.

Por el contrario estos mismos sujetos han hecho de Rogelio Reyes próximo candidato a beatificación. No te niegues a dar un autógrafo o intercambiar palabras con un aficionado porque entonces estos mismos sujetos van a publicar tu nombre y rostro. Eso sí, si haces lo mismo con un presunto intento de feminicida entonces hay que guardar las formas y tratarlo con respeto.

Perspectiva de género

El punto medular de este asunto. La inmensa mayoría de aficionados y me temo que incluso algunos abogados, desconocen por completo esta figura. La misma, tal y como lo escribí en su momento, no es jerga "feminazi" sino una figura jurídica contemplada en nuestra legislación y misma que las autoridades están obligadas a observar en tratándose de casos de violencia en contra la mujer. La perspectiva de género es un "game changer" que desafía incluso a la concepción tradicional de la proporcionalidad en la legítima defensa. En el caso que nos ocupa incluso estimo que "las versiones alternas" proporcionadas por la familia de Rogelio Reyes, no le benefician y por el contrario lo comprometen. Esto de acuerdo a la perspectiva de género.

En su momento sugerí documentarse sobre el emblemático caso de  Yakiri Rubio. Quien entienda a la perspectiva de género en automático dejará de hacerse preguntas tipo, ¿por qué hasta ahora?, ¿no decía que lo quería mucho?, ¿por qué no buscó ayuda? y similares. Familias disfuncionales, redes de apoyo destruidas, violencia psicológica, violencia económica y violencia física son algunas figuras cuya comprensión evita la formulación de preguntas idiotas.

Jurídico.

Finalmente lo más importante, lo legal. Nada que se diga y escriba en redes tiene repercusión en el proceso legal así se trate de intentar presionar a las autoridades pagándole a un chayotero para usar a "La Mañanera" como aviso de ocasión, así se convoquen marchas con menor asistencia que la vista en el funeral de un indigente, se hagan desplegados a favor y en contra o se le de a una fotografía publicada en Facebook el valor que se le niega a toda una carpeta de investigación, nada de eso importa. Solo importa lo legal y sobre esto último me sirvo hacer algunas consideraciones finales.

Para la gente ignorante es muy fácil sorprenderse cuando la familia de Rogelio Reyes afirma que este es víctima de una conspiración y que, en su momento, presentó su propia denuncia pero que la misma "no procedió". Para ambas afirmaciones la pregunta es la misma, ¿Cuál ha sido la estrategia legal a seguir o que han seguido? En el caso de la denuncia que "no procedió", ¿En dónde está el auto de no investigar o la no vinculación a proceso?, ¿Qué estrategia se siguió después de conocerlas?, ¿Cuáles fueron los argumentos de la autoridad y en que artículos sustentó a la misma? En el caso del supuesto tráfico de influencias y de la demora en el juicio, ¿Qué estrategia legal se ha seguido y cuál ha sido la respuesta de las autoridades? De la respuesta a las anteriores preguntas se desprende una verdad  que algunos no quieren ver y que es mucho menos morbosa e "injusta".

Si la respuesta a las anteriores preguntas es salir a marchar, presentar versiones alternas que no tienen en cuenta a la perspectiva de género y hacer publicaciones en redes pues en definitiva no hay estrategia legal.

Dicen que cuando el panadero es malo le echa la culpa a la harina y sinceramente, luego de haber hecho la predicción más certera sobre el caso y sus tiempos de resolución, en este punto me permito decir que el verdadero nombre de esta historia no es corrupción sino ineptitud.

Me mantengo en lo publicado meses atrás en la red social X sobre mis predicciones finales -realizadas con la asesoría de auténticos especialistas- pero con este nivel de apoderados ya no se sabe.

Respecto a los medios y si a pesar de supuestamente ver lucha libre cada semana su cobertura de la misma es una completa mierda, ¿Qué podemos esperar de su cobertura hacia algo más complejo como lo es un proceso penal?

No es cuestión de bandos, es cuestión de capacidades.

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