martes, 1 de junio de 2021

Los muros de Facebook no son tribunales.

La presentación de Los Gemelos Diablo en el CMLL Informa del 25 de marzo del 2020 generó un airado reclamo por parte de los hermanos Piceno, quienes en sus redes sociales afirmaron que el personaje era propiedad de dos de sus pupilos al tiempo que negaban que el CMLL tuviera derecho alguno para utilizar a dichos personajes. En aquel entonces el reclamo no pasó a mayores dado que la pandemia postergó el debut de ambos luchadores hasta el presente año, sin embargo, el mero anuncio de su debut en 2021 revivió la polémica por el uso de los personajes. 

El incidente, una vez más, ha dado pauta para que los administradores de páginas de Facebook y titulares de canales de YouTube especulen a raíz de meros posteos en redes sociales (carentes de relevancia jurídica alguna) y de una pésima interpretación de los resultados que muestra el renovado portal del IMPI (MARCiA) así como del valor jurídico de la información que aloja dicha plataforma. 

“Litigar” en los medios se considera una falta de ética en el gremio de los abogados y, en el caso de los medios, es un camino que invariablemente conduce al amarillismo, a la búsqueda de audiencia a cualquier costo, al error y la desinformación. Los casos de Paco Stanley, Gloria Trevi y Diego Santoy, soy un claro ejemplo de las consecuencias de cubrir conflictos legales sin tener la menor idea de procesos y términos legales, así como de erigirse en una suerte de tribunales populares que emiten sentencias a partir de burdos juicios mediáticos en donde a cualquier declaración, por absurda que sea, se le dan tintes de prueba estelar. 

La situación entre los hermanos Píceno y el CMLL es en realidad muy simple: Hasta que no se inicie juicio alguno no existe ningún problema y, hasta que no se dicte sentencia y se agoten todas las vías legales, no se puede afirmar cuál de las dos partes tiene la razón. 

La autenticidad de un documento no se determina por el número de veces en que este es compartido, ni por likes ni mucho menos porque alguien así lo afirme. 

MARCía (anteriormente Marcanet) es una herramienta gubernamental de búsqueda cuyos resultados, dado la falta de actualización, captura y deficiencias propias del sitio, no tienen relevancia jurídica. Los resultados que aloja el sitio ni la búsqueda en sí misma, sustituyen a la que el IMPI lleva a cabo previo pago de derechos. El propio portal refiere:


MARCia es un sistema de consulta externa sobre información de marcas que incluye solicitudes, registros o publicaciones de signos distintivos presentados ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (en adelante, el Instituto). Los resultados de las búsquedas NO constituyen una comunicación oficial o notificación, en términos de la Ley de la Propiedad Industrial y su Reglamento, NI representan una posibilidad favorable sobre un registro o publicación, presente o futuro, ya que todas las solicitudes que recibe el IMPI son sujetas a su propio proceso exhaustivo de búsqueda. 

 

Luego entonces, tan absurdo es creer en el dicho de los hermanos Piceno como hacerlo en una supuesta cesión de derechos a favor del CMLL en un trámite que el propio portal MARCía registra como “pendiente”. Las ansías por publicar a menudo son un enemigo para la lógica. 

Al día de hoy, la única prueba documental pública de la que se tiene conocimiento es una en donde el IMPI le notifica al CMLL de un impedimento para registrar a la marca “Gemelos Diablo”, sin embargo, en dicho documento fechado en el año 2019 dicha institución (como resultado de una búsqueda exhaustiva) tampoco reconoce antecedente alguno a favor de los hermanos Piceno. En efecto, el impedimento legal tiene que ver con el hecho de que se reconoce a los hermanos Sánchez (los originales Gemelos Diablo).como el único antecedente del que tiene registro el instituto. 

No obstante lo anterior, en un ejercicio de elemental congruencia y dado que son quienes alegan una irregularidad, le corresponde a los hermanos Piceno demostrar ante las autoridades que correspondan que ellos tienen, en exclusiva, los derechos sobre las marcas y/o la propiedad intelectual sobre los nombres “Gemelos Diablo” y “Gemelos Diablo Junior”. Cualquier otra situación son meras habladurías, ganas de llamar la atención y de opinar sobre lo que no se tiene la menor idea -a lo puro pendejo, para acabar pronto-..

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.