sábado, 28 de mayo de 2022

Carta de recomendación.

El éxito de Atlantis Jr. ha generado una serie de criticas irracionales que tienen su origen desde la envidia hasta la ignorancia de quienes las emiten. En efecto, es difícil contener la carcajada cuando sus críticos hacen alusión a frases como "regalos" y "luchadores vendidos" evidenciando así que en sus ingenuas mentes existe una lucha libre profesional que se desarrolla como si fuera una genuina competencia deportiva, o bien, cuando reclaman airadamente la obviedad de que detrás suyo está un grupo de programadores que quieren hacer de él una estrella. ¿A poco?

Desde parentescos hasta atracos y amenazas hacia sus rivales, cualquier chaqueta mental es buena si se trata de "justificar" su éxito, cualquiera, menos el arduo trabajo de él, sus instructores, compañeros y programadores. 

La explicación racional es la menos aceptada porque implica el reconocimiento a la buena labor de dos figuras que no son del agrado del aficionado de sofá, Atlantis y el CMLL, por ello me di a la tarea de enlistar los errores que han cometido otras empresas, padres y juniors en el manejo de las carreras de diversos herederos que, a diferencia de Atlantis Jr., no han logrado destacarse a pesar de que en varios casos ya hasta se les acabó la juventud.