Durante el mes de agosto se llevarán a cabo un par de eventos organizados por nano empresas (Lucha Memes & Big Lucha/Cymet) en las sedes de PROMECOR, eventos en donde el talento de estas alternara con representantes del CMLL. El solo anuncio de ambas funciones ha desatado todo tipo de comentarios y especulaciones.
En primer lugar, vale la pena resaltar que, contrario a la creencia popular, no es inusual que el elenco del CMLL alterne con el de este tipo de empresas, de hecho, esto ocurre regularmente pero no bajo el sugestivo y un tanto vende humo título de “alianzas” que se ha vuelto de uso corriente en los últimos años sino bajo la menos atractiva venta de fechas y programas para promotores de toda la república. Sucede que tal parece que el concepto de “independiente” que tienen la mayoría de aficionados se reduce a un puñado de empresas y de luchadores y que por ello no tienen en cuenta la regularidad con la que se dan este tipo de eventos.
En segundo término, cabe resaltar que la organización y cancelación de este tipo de eventos dependen exclusivamente de motivos comerciales. Más allá de las explicaciones y teorías morbosas que pululan en redes sociales lo cierto es que todo se reduce a conveniencia económica y al cumplimiento o incumplimiento de objetivos y requisitos para su organización. Si hay acuerdos económicos, buenos resultados financieros e irrestricto respeto a lo convenido, entonces habrá eventos y continuidad en el trabajo, de lo contrario, adiós. Así de simple.
Ahora bien, dando por sentado que para todos los involucrados la prioridad es obtener un beneficio económico lo cierto es que también debiera de haber margen para un beneficio en el rubro del espectáculo e imagen de todos. De tal modo que la pregunta que debe de hacerse es la siguiente; ¿De verdad existe un beneficio mutuo en ambos rubros? Mi primera respuesta seria decir que no.