sábado, 28 de mayo de 2022

Carta de recomendación.

El éxito de Atlantis Jr. ha generado una serie de criticas irracionales que tienen su origen desde la envidia hasta la ignorancia de quienes las emiten. En efecto, es difícil contener la carcajada cuando sus críticos hacen alusión a frases como "regalos" y "luchadores vendidos" evidenciando así que en sus ingenuas mentes existe una lucha libre profesional que se desarrolla como si fuera una genuina competencia deportiva, o bien, cuando reclaman airadamente la obviedad de que detrás suyo está un grupo de programadores que quieren hacer de él una estrella. ¿A poco?

Desde parentescos hasta atracos y amenazas hacia sus rivales, cualquier chaqueta mental es buena si se trata de "justificar" su éxito, cualquiera, menos el arduo trabajo de él, sus instructores, compañeros y programadores. 

La explicación racional es la menos aceptada porque implica el reconocimiento a la buena labor de dos figuras que no son del agrado del aficionado de sofá, Atlantis y el CMLL, por ello me di a la tarea de enlistar los errores que han cometido otras empresas, padres y juniors en el manejo de las carreras de diversos herederos que, a diferencia de Atlantis Jr., no han logrado destacarse a pesar de que en varios casos ya hasta se les acabó la juventud.

"Las Franquicias".

En el mercado hay marcas que son tanto o más atractivas que las de Atlantis Jr.  pero en donde la misma no le pertenece al luchador, o bien, perteneciéndole, este no cuenta con herederos que puedan continuar con su legado. En estos casos lo que se estila es elegir a un portador, luego entonces, la falta de éxito de dicho junior inicia desde una pésima selección de portador y que continua con un mal manejo de la carrera del junior. Ejemplos de esto son los casos de Octagón y Abismo Negro Jr., elementos que no han estado ni cerca de replicar el éxito de sus predecesores y que incluso ni siquiera tienen rasgos de estilo y personalidad semejantes a estos por lo cual es obvio que desde un inicio fueron una mala selección.

A mayor ahondamiento téngase presente el caso de Los Gemelos Diablo en donde, ante igualdad de personajes, no hay ni punto de comparación entre los resultados de los que trabajan en el CMLL y los que maneja Piceno. No es la máscara, no es el personaje, es el trabajo, una adecuada selección de talento y un buen desarrollo de sus carreras.

"Los Chabelos". 

Hace algunos años y a raíz de su salida de Triple A, el Pirata Morgan fue el precursor de una estrategia que hasta el día de hoy es imitada y que consiste en condicionar su contratación al empleo de sus familiares. Bajo esta estrategia Morgan trató de publicitar a sus hijos pero los resultados fueron tan malos que no logró consolidar a ninguno.

Con los años su ejemplo fue seguido por Dr. Wagner Jr., Carístico, La Park, El Hijo del Santo y más recientemente por Rush. En todos los casos esta estrategia no le ha sido útil a ninguno de los recomendados y no es para menos. Bajo este sistema no hay independencia, ni libertad creativa, mucho menos responsabilidades. Es un sistema en donde incluso señores de más de treinta años viven a expensas de lo que sus padres les consigan. Evidentemente este sistema parasitario no es el adecuado para desarrollar líderes que aspiren a ser la principal figura de una empresa.

Para quienes creen que basta con una recomendación o una imposición para triunfar, bien harían en analizar a todos estos casos y ver porque los parientes de los nepotistas al día de hoy no han tenido un solo éxito.

Falta de Vocación.

Buenos o malos, estrellas o estrellados, hay que reconocer a quienes siguen en pie de lucha. Hay juniors que no soportaron el tren de trabajo de la lucha libre y las arduas jornadas de entrenamiento y que por eso decidieron tirar la toalla. Este es el caso del Santo Jr. quien dejó tirado el legado de su abuelo y que decidió dedicarse a algo menos extenuante pero en donde tampoco ha destacado. Auténticos juniors que tienen la vida resuelta y que no tienen el hambre necesaria para hacerse de un lugar.

Diversidad.

Hay familias que tienen representantes en las principales empresas y aún así, al día de hoy, ninguno de sus miembros ha dado el do de pecho. ¿Qué pasó ahí? Esta situación debería de ser suficiente para derribar varios mitos alrededor de los parientes de los luchadores y su supuesto éxito garantizado. Llámese CMLL, Triple A o indys, ninguna empresa ha visto en ninguno de los suyos el potencial para catapultarlos como estrellas.¿Por qué? Porque no es la sangre, es el talento, no hay forma que la falta de talento pueda mantener en el gusto del público a un elemento. Sobran ejemplos de juniors que no triunfaron a pesar del nombre de sus padres. Algunos hasta acabaron como costureros y dedicando sus vidas a criticar a quienes si triunfaron.

En el tema Atlantis Jr, la opción más simple seguirá siendo hablar de lugares comunes, mitos absurdos y calumnias que aceptar que detrás de él hay un trabajo muy duro que muchos otros, teniendo personajes con potenciales similares, no han querido o no han podido hacer. De hecho, ha pasado tanto tiempo desde su primer intentó que se les fue la juventud en el proceso y que al día de hoy no pueden hacerse de un nombre por si mismos, tener libertad creativa y contractual. Todo pasa por el permiso de sus papás.

Les duele y les duele mucho que Atlantis Jr. y sus programadores hayan hecho lo que no pudieron hacer sus ídolos indy y sus respectivos hijos.

 


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