Al mismo tiempo que los aficionados le exigían a Salvador Lutteroth Lomelí “la devolución” de PROMECOR a Sofía Alonso a efecto de impedir “la inminente” quiebra de dicha compañía, en la misma se estaban gestando los movimientos que realmente serían la clave para alcanzar el “peak” del que actualmente, por mera inercia, todavía disfrutan en la arena México.
En efecto, este éxito fue consecuencia de una pluralidad de buenos proyectos y no de una explicación simplista tal y como de las que gustan los otrora fatalistas y hoy recalcitrantes entusiastas.
El Martes de Glamour desde la arena Coliseo de Guadalajara no solo fue uno de esos buenos proyectos, de hecho, fue uno de los mejores e indiscutible pilar para la construcción de eso que los villamelones hoy día llaman “CMLLGOD”. Decir lo anterior no es ninguna afirmación a la ligera y a las pruebas me remito.