Recién bañado de pueblo, Carístico cayó en las provocaciones de los reporteros y recurrió a la viaje confiable de todo aquel que quiere ganar notoriedad gratuita: Hablar mal del CMLL. El otrora príncipe de plata y oro dijo algunas verdades y muchas otras falacias que, fiel a mi costumbre, me permito señalarle. En efecto, en el CMLL hay y ha habido mucho recomendado, pariente, esposa, concubina o nalga que no entiendo que hacen ahí. Me atrevería a dar los nombres de varios de ellos: Erika Canseco, Lluvia, Axxel, La Metálica, Bestia del Ring (y también fuera del ring), El Hijo del Psicodelico y algunos otros que por el momento, no mucho se los prometo, me reservaré.
Falla por completo en hacer un paralelismo entre su carrera y la de Atlantis porque a pesar de que en su momento él estuvo mucho más cerca de convertirse en una leyenda, la verdad es que el manejo de su carrera en los últimos diez años no solo lo alejó por completo de dicha posibilidad sino que, además, también lo separó en definitiva del único estandarte que queda en pie en el CMLL. Él y Atlantis simple y sencillamente no están en la misma liga.
Líneas arriba decía que me reservaba referirme a otros ejemplos de apadrinados sin talento y considero que este es el momento de decir de quienes se trata: Argos y Argenis. Estuvieron en el CMLL, estuvieron en Triple A y han estado en varias arenas del país y nada. Los dos ya son un par de veteranos cuya juventud hace tiempo quedó atrás y que nunca han dado el do de pecho. Las oportunidades laborales que han recibido, pocas o muchas, siempre han sido a cuenta de Carístico.
Sus primos, Ulises Jr. y Magnus, no creo que sean ejemplo de dos luchadores olvidados porque el primero tiene un trabajo estable y el segundo, a pesar de su notoria falta de progresos, continúa siendo programado.
Ahora bien, llama la atención que la prensa celebre que se usen sus micrófonos para que un luhador exija consumar un acto de nepotismo, ¿No se supone que están en contra de ello? Flaco favor le hace Carístico a sus hermanos al pedir una oportunidad para ellos apelando a su supuesto estatus en la empresa. Familias de luchadores han sido y seguirán siendo parte de los coliseínos, eso es inevitable. Lamentablemente, no en pocas ocasiones estos recomiendan a parientes y allegados que carecen de talento alguno cerrándole así las puertas a elementos que, por carecer de abolengo, no son tomados en cuenta. De consumarse su capricho, los hermanos de Caristico serían ejemplo de esto último.
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