Me disculpo si el título del presente post sugiere que se quién fue la primera celebridad que participó en un match de lucha libre en la historia de nuestro país porque, simple y sencillamente, no lo sé. Ahora bien, lo anterior no significa que no tenga indicios de cuando pudo haber ocurrido dicho suceso porque, de hecho, tengo la plena certeza de que debió de ocurrir durante los años del idilio de la lucha libre con el circo. Simplemente, no hay forma de datar la fecha de dicho acontecimiento ni de ponerle nombre y apellido a dicha celebridad.
¿Por qué tengo tal presunción? Simple, porque incluso en el presente siglo en algunas compañías circenses se conserva buena parte de la estructura tradicional del circo, esto es, actos de magia, acrobacias, contorsionismo, malabarismo, "fenómenos", adiestramiento animal, payasos y actos de fuerza extrema. Este último acto tiene una íntima relación con nuestros primeros luchadores quienes, bajo el rimbombante título de "El Campeón del Mundo", levantaban enormes pesas, daban exhibiciones de lucha y derrotaban en cadena a cualquier retador -espontáneos incluídos- que quisiera arrebatarle su título. Luego entonces no es difícil imaginar que, tal y como sucede hoy día, otros miembros de la compañía se prestaron a ser parte del show del campeón del mundo, luego entonces, teniendo en cuenta que en aquellos años las celebridades eran precisamente los miembros de las diversas giras artísticas y espectáculos de variedades, es fácil concluir que fue una celebridad circense -probablemente un payaso- a quien le tocó ser la primera estrella en participar en un match de lucha libre.
La llegada del llamado "Cine de Luchadores" refuerza esta idea porque, a pesar de que no participó en la primera película de luchadores, Adalberto Martínez "Resortes" si fue la primera celebridad que se puso las botas y calzoncillos para interpretar a un luchador en el cine -varios cinéfilos erróneamente le atribuyen este honor a Crox Alvarado, protagonista de La Bestia Magnifica, porque ignoran su pasado como luchador-. El papel de "Resortes" es fundamental para entender mi conjetura porque nos remite a los años dorados de las llamadas carpas, lugares en donde cómicos como él solían presentar una rutina en donde con unos cuantos mecates simulaban un ring para parodiar un combate de lucha libre o de box -rutina que era una reminiscencia del acto circense antes mencionado.- Antes de Andy Kauffman, los cómicos mexicanos -celebridades en forma- ya habían tenido su "affaire" con la lucha libre.
Ahora bien, aprovecho para poner sobre la mesa que el factor seriedad es irrelevante para determinar si estuvimos o no ante match de celebridades en forma, pues me resulta ocioso distinguir entre los actos arriba mencionados y las presentaciones de gente como El Pato Zambrano o Los Gemelos Brenan. En este caso, el factor seriedad es irrelevante porque para que se lleve a cabo un match de esta naturaleza es preciso tener muy poco respeto por la lucha libre.
Datar con precisión cuando, en donde y con quien se llevó a cabo el primer match de celebridades es virtualmente imposible, sin embargo, en los últimos años ha ido cobrando fuerza una historia que si bien no resuelve la principal interrogante, si plantea un dato interesante sobre la que potencialmente podría ser el más antiguo y mejor documentado match de celebridades en México. Lo que inicialmente parecía ser una más de las fanfarronerías del actor Andrés García recientemente arrojó unos datos interesantes que, al menos de mi parte, servirían para darle el beneficio de la duda respecto a la supuesta faceta de luchador del actor dominicano. ¿Cuáles son? 1. Revela que entró a la lucha libre gracias a un luchador (un campeón nacional) que laboraba para él. 2. Revela que trabajó en Iguala, Chilpancingo y Acapulco. 3. Afirma que cuando luchó, ya tenía fama en el cine. 4. Afirma que luchó en un mismo cartel que El Santo pero que este puso ciertas condiciones.
¿Por qué son interesantes estos datos? Porque aún y cuando en ningún momento debemos de perder de vista la tendencia a exagerar de García, lo cierto es que varios campeones nacionales sí llegaron a trabajar para actores y políticos -generalmente como custodios-, además, es un hecho que conoció y trabajó junto a Nathanael León. Las localidades que refiere fueron parte del circuito luchístico del estado de Guerrero en los años sesentas y setentas, por tanto, no da sitios al azar sino que hay congruencia en las plazas que señala como su radio de acción. El hecho de que refiera que en aquel entonces tuviera cierto grado de fama, permitiría tachar a sus matches como auténticas luchas de celebridades. Finalmente, el dato más interesante que brinda y que muy pocos conocen es el hecho de que el senil Santo, en ciertas circunstancias, SÍ tenía la costumbre de luchar en contra de un solo rival aún tratándose de luchas en relevos sencillos o australianos.
Es probable que por su tendencia a exagerar Andrés García no sea consciente de que, de ser ciertos sus dichos, su anécdota podría tener mucho más valor a pesar de que la misma fuera mucho más modesta de lo que él confiesa. ¿Es probable que Nathanael sea el "campeón nacional" al que se refiere? Tengamos presente que León no solo fue actor sino que también se encargaba de coreografiar secuencias de acción para varios directores de cine y que filmó varias películas en el estado de Guerrero -Trabajó junto a Andrés García en Chanoc-.
Andrés García no fue el Rambo que afirma ser pero, tal y como se puede ver en "El Negocio del Odio". "La Corona del Campeón" y "Chanoc", su agilidad era notable y particularmente en la última cinta muestra que, bajo la guía de León, fue capaz de realizar de forma más que decorosa varias rutinas de lucha libre (figureo). Lo que refiere sobre el Santo es un dato oscuro y al menos para mi es lo más interesante de las declaraciones que recientemente le dio a Yordi Rosado porque revelan un detalle que muy pocas personas conocen. Por supuesto que aún quedan varios dudas sobre su relato pero, de menos, este ya pasó del umbral de lo fantasioso y ahora es una pista muy interesante.
De la incertidumbre a las exageraciones, de lo improbable a lo poco demostrable, así es el tortuoso y oscuro camino de nuestras luchas de celebridades...
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