domingo, 11 de abril de 2021

¿Por qué cada vez más celebridades "lucen" en la lucha libre?

Mi relación con las celebridades y la lucha libre ha ido cambiando a lo largo de los años y de la indigestión que su presencia me producía he pasado a disfrutar de su presencia aunque por las razones equivocadas. En efecto, no es por el hecho de que sus actuaciones sean excelentes en el ámbito técnico sino porque su presencia y nivel de lucimiento alcanzado me sirven para confirmar lo que he venido sosteniendo durante los últimos años: La lucha libre como deporte ya se fue al carajo y ahora solo es una tabla gimnástica.


Cuando la lucha libre se incorporó a los circos y ferias fue necesario tomar a dicho deporte y robustecerlo con elementos artísticos tanto en la caracterización de los luchadores como en sus reacciones para hacerla más comercial. Un fortachón desafiando a la audiencia y encontrando entre los retadores a un palero para que lo venciera o para darle una lección por irrespetuoso, muy probablemente fue el primer "guión" en la lucha libre dando así inicio al idilio entre esta y el teatro. Ya bajo la lógica del catch la lucha se volvió un espectáculo desarrollado por practicantes de la lucha libre que combinaban técnicas genuinas con otras más vistosas que demandaban mayor colaboración del rival, la línea entre unas y otras era tan delgada que buena parte del encanto de este espectáculo radicaba en no poder discernir entre si era un espectáculo genuino o un show montado. 

El luchador era una suerte de actor rudimentario que no solo se caracterizaba físicamente sino que también lo hacía en cuanto a su personalidad e incluso durante su trabajo en el ring en donde sus luchas seguían la clásica estructura de tres actos de un relato. El romance entre la lucha libre y el teatro duró por décadas hasta que eventualmente la parte del espectáculo fue devorando a la deportiva y actos como la toma de referí (un método genuino de solución de conflictos) dejaron de significar algo mientras que otros como la interpretación de un personaje y los movimientos vistosos pero notoriamente inútiles (figureo) aumentaron en relevancia.

Eventualmente, la parte deportiva de la lucha libre no fue la única en ir desapareciendo de los rings pues a ella le siguió la lógica y en los últimos años, el teatro. En efecto, si a finales del siglo XX habían códigos, usos y costumbres que ya no sobrevivieron al final de dicho siglo, durante el XXI la lógica empezó a perder importancia y las rutinas de lucha libre cada vez se volvieron más inverosímiles mientras que, desde el punto de vista del espectáculo y en aras del dinamismo, se sustituyó al teatro por la danza como su expresión artística base. Así es, la lógica y la forma en la que se entrena, planea y expresa la lucha libre actualmente se hace desde el pomposo punto de vista de una danza coreográfica muy en la línea de Bob Fosse y Jerome Robbins.

¿A qué viene todo esto? A responder de forma contundente a la pregunta que da título a este post. En efecto, las celebridades cada vez pueden tener actuaciones más decorosas en el ring debido a que la lucha libre profesional cada vez tiene más de espectáculo y prácticamente nada de deporte. En el pasado, habían celebridades que a pesar de contar con una notable agilidad eran incapaces de realizar las escenas de mayor riesgo y por eso actrices como Elizabeth Campbell solo podían ejecutar decentemente secuencias de figureo o simplemente aprenderse una llave y "tomarse la foto" tal y como era el caso de Lorena Velazquez. 

Para que las celebridades pudieran realizar secuencias de mayor riesgo y mérito técnico tenían que someterse a largas sesiones de entrenamiento tal y como fue el caso de Lee Canalito quien bajo el entrenamiento de Terry Funk aprendió un recio pero efectivo y seco estilo de lucha. En casos como el de Andy Kauffman el tono cómico de sus luchas y un luchador experimentado como Jerry Lawler lo ayudaron a salir al paso sin demandarle demasiado conocimiento, Ya en los ochentas, el estilo de lucha permitía que una vedette con la destreza de Roselle pudiera realizar complejas secuencias de lucha aérea dado su destreza y habilidades en el contorsionismo. Años atrás, mujeres como Tongolele y Eda Lorna a pesar de tener iguales o superiores habilidades  que Roselle, no pudieron lucir en sus secuencias de lucha debido a que el estilo de combate de la época no contemplaba sus habilidades en la creación de rutinas .  Indudablemente, con el estilo actual pero en aquellos años una mujer como Olga Breeskin y otras cabareteras hubieran sido un éxito descomunal dado su belleza y habilidades que les permitían ejecutar coreografías repletas de alzadas y giros.
 
Ya en la década de los noventas y en la misma línea de ofrecer progresivamente más figureo que lucha libre, tipos como los Brenan lograron hacer secuencias de juego de cuerdas -que en realidad no son tan difíciles- y con eso y una lesión ficticia les alcanzó para tener gran impacto la lucha libre. En los Estados Unidos y en la misma época, las celebridades se involucraron en luchas en donde lo más importante era la polémica sentando así las bases de lo que en el futuro serían las exitosas incursiones de las celebridades en el mundo del ring durante el siglo XXI.

En esta época, Triple A promovió luchas con celebridades de nivel C en un entorno de pastelazo y posteriormente el regiomontano Konnan Big siguió esta misma línea aunque cada vez era más evidente que el nuevo estilo de lucha era mucho más favorable para las celebridades. Aunado a lo anterior, apareció una generación que ya no solo tiene a las celebridades como referentes musicales o de la actuación sino como líderes de opinión e incluso como gurús de la política y del activismo, poniendo un ingrediente que ha terminado por crear un entorno completamente favorable hacia las celebridades.

Desde Lewis Hamilton hasta Bad Bunny cada vez será más común verlos teniendo actuaciones "decorosas" porque el estilo de lucha actual se los irá permitiendo. En el caso del intérprete de reggaeton, acostumbrado a laborar al lado de coreógrafos y bailarines de élite, obviamente tiene buenas nociones del espectáculo y por eso no tiene problemas para hacer rutinas de ataque en donde realmente todo el mérito y peso de los movimientos es de sus rivales. Si a eso le añadimos que sin ningún problema puede idear una presentación espectacular y que sus habilidades retoricas son muy superiores a la de los luchadores, pues el resultado está cantado dado el alta estima en la que la generación actual sitúa a este par de habilidades.

En resumen, la razón por la cual cada vez mas celebridades tienen actuaciones convincentes en el ring es debido a que la lucha libre se volvió un show netamente coreográfico que hace que aquellos se sientan como peces en el agua y su rendimiento luzca mucho más de como lo harían en un estilo de lucha más físico.

PS: Bajo está lógica de lucha netamente coreográfica considero que la celebridad más destacada en este estilo ha sido Niurka Marcos.


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